
La adecuada higiene de los alimentos en todas las fases de la cadena de producción, desde la materia prima, la elaboración, el empaque y la comercialización es fundamental para garantizar la salud de los consumidores y prevenir todo tipo de enfermedades.
En primer lugar, se debe prestar atención a la infraestructura edilicia del lugar donde se llevará a cabo la producción de alimentos, teniendo en cuenta la normativa vigente explicitada en el Código Alimentario Argentino.
Además de la habilitación del establecimiento, la inspección de los productos elaborados y la presentación de la libreta sanitaria de todo el personal que interviene en la manipulación de los alimentos, se debe prestar atención a la maquinaria que se utiliza.
Algunas empresas de fabricación de máquinas de producción alimenticia, como Gr-Maq, cuentan además con el servicio de asesoramiento personalizado y visitas de profesionales a planta, en donde se verifica el correcto funcionamiento de la maquinaria y se brindan consejos para la óptima operatoria.
Los establecimientos de fabricación alimenticia deben estar situados en zonas libres de contaminación ambiental, en donde no estén influenciadas por humo, polvo, vapores tóxicos o malos olores ni expuestos a inundaciones.
Por otro lado, en ellos no se puede realizar otras actividades, sino que deben ser de uso exclusivo para la producción de alimentos y estar distribuidos en diferentes sectores. Una de las principales es el área sucia, en donde se efectúa la recepción y la limpieza de las materias primas.
El área limpia es aquella donde se realiza la elaboración de los alimentos, y debe estar separada de la zona de almacenamiento, de los sanitarios y vestuarios, así como también del sector sucio.
Con respecto a la infraestructura, los materiales de construcción deben ser fáciles de limpiar o desinfectar, a la vez que deben resistir la acción productos químicos de higiene y roedores. Las paredes y los pisos tienen que ser de materiales impermeables y no porosos, para evitar la acumulación de suciedad.
Además, es requisito que las aberturas estén perfectamente selladas y cierren de forma correcta. En el caso de las ventanas, se recomienda colocar mosquiteros para que insectos o animales no puedan entrar.
Las empresas de producción alimenticia también cuentan con maquinaria específica, como por ejemplo amasadora industrial, laminadora de masa, cortadora y plegadora. Mantener la limpieza de las máquinas es fundamental para garantizar la calidad de los alimentos.

Las piezas y utensilios deben ser desmontadas una por una para poder limpiarlas y así evitar la acumulación de restos de comida. Una vez desinfectados, hay que almacenarlos en esterilizadores para que no vuelvan a contaminarse. Es importante utilizar productos de limpieza acordes al tipo de industria, dejando de lado los de uso doméstico.
Para el secado es clave usar papeles desechables, dado que los paños o trapos tienden a soltar partículas que se adhieren a las máquinas y pueden transferirse a los alimentos.
Por último, el personal debe colocarse vestimenta adecuada, y usar barbijos, cofias, guantes y, de ser necesario, protectores oculares, para evitar el contacto directo con la materia prima.